Esclerosis Múltiple Argentina: Esclerosis múltiple y neuritis óptica

Esclerosis múltiple y neuritis óptica

Fuente: WebMD Medical Reference. Optic Neuritis: When MS Affects Your Vision [Publicado el 21 de abril de 2019; consultado el 14 de agosto de 2019]. Disponible en la web: https://www.webmd.com/multiple-sclerosis/optic-neuritis-ms-vision#1

En la neuritis óptica, el nervio óptico, encargado de llevar la información del ojo al cerebro, se encuentra inflamado. Esta alteración es común en los pacientes que tienen esclerosis múltiple (EM) y se puede manifestar de forma súbita con visión borrosa u opaca, dolor al movimiento de los ojos y pérdida de los colores. Aunque los síntomas pueden causar mucha ansiedad, la gran mayoría de individuos se recupera completamente, a menudo, sin tratamiento.

¿Qué es la neuritis óptica?

El sistema inmune del organismo ataca la capa grasa que recubre y protege el nervio óptico conocida como mielina. Cuando la mielina se daña o se pierde, no solo produce dolor sino que además el nervio óptico no puede enviar señales adecuadas al cerebro, esto produce cambios en la visión.

La neuritis óptica es el síntoma más frecuente de la EM remitente/recurrente (el 50% de los pacientes con EM la presentan), pero también se puede presentar con ciertos medicamentos (antibióticos, quininas, etc.); infecciones virales como sarampión y paperas, diabetes, sarcoidosis, lupus o asociada a la enfermedad de Devic, una alteración autoinmune en la que las células de defensa del cuerpo atacan los nervios ópticos, la médula espinal y, en ocasiones, el cerebro.

Síntomas de la neuritis óptica

La neuritis óptica aparece de forma aguda entre varias horas o días. Los síntomas son:

  • Dolor al mover los ojos
  • Visión borrosa
  • Pérdida de la visión cromática (de los colores)
  • Problemas para la visión periférica
  • Dolor de cabeza (se presenta detrás de los ojos)
  • En algunos casos, ceguera

Los adultos, en general, presentan neuritis en un solo ojo; los niños, en ambos.

La mayoría de los individuos mejoran en pocas semanas sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, hay pacientes que pueden tardar años en lograr una mejoría o que nunca recuperan la vista por completo, incluso, cuando otros síntomas desaparecen, pueden continuar con alteraciones en la visión nocturna o en los colores.

Si presenta EM, los síntomas de la neuritis óptica pueden exacerbarse con el calor, por ejemplo, una ducha caliente, realizar ejercicio o fiebre. Una vez que el cuerpo se enfría, el problema disminuye.

Factores de riesgo de neuritis óptica

Es más probable la aparición de neuritis óptica en individuos:

  • Que tienen esclerosis múltiple
  • Viven a gran altitud
  • Blancos
  • Mujeres
  • Entre 20-40 años
  • Con ciertos genes que aumentan sus probabilidades
  • Complicaciones de la neuritis óptica

Aunque en la mayoría de los pacientes los síntomas de la neuritis óptica desaparecen pueden quedar algunas consecuencias:

  • Daño en el nervio óptico, que puede o no causar síntomas.
  • Cambios en la visión: aunque la visión sea nítida no se diferencian bien los colores.
  • Efectos secundarios del tratamiento: los esteroides que se usan ampliamente para tratar la neuritis óptica tienen efectos secundarios como mayor probabilidad de tener infecciones, cambios de humor y aumento de peso.

Diagnóstico y tratamiento

El oftalmólogo será el encargado de realizar el diagnóstico a través del examen ocular de rutina en el que se medirá la visión periférica, la capacidad para percibir colores y la evaluación del nervio óptico a través del oftalmoscopio. Es posible que requiera resonancia magnética, análisis de sangre, tomografía de coherencia óptica, en la que se mide el espesor de la capa de fibras nerviosas de la retina, que suele ser menor en personas con neuritis óptica, y potenciales evocados visuales.

El tratamiento se realiza con corticoides intravenosos a altas dosis y, en algunos casos severos, inmunoglobulina intravenosa. Una vez que la visión vuelve a la normalidad, es posible que la neuritis óptica repita, especialmente, si tienes EM.

Ante cualquier síntoma, consultá con tu médico tratante.