Trastornos emocionales en Esclerosis Múltiple
Trastornos emocionales en Esclerosis Múltiple
La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria que afecta predominantemente la sustancia blanca, es decir la mielina. Decimos predominantemente porque de acuerdo a las últimas investigaciones la sustancia gris y las meninges también muestran un compromiso que sería el responsable tanto de la afección de la memoria, de las emociones y de la discapacidad crónica.
Trastornos emocionales:
La EM se desarrolla de tantas maneras distintas y presenta tal variedad de síntomas, que algunos pacientes la denominan la enfermedad de las mil caras. Entre los diversos síntomas entre los cuales está la afección de las emociones podemos mencionar: dificultad para dormir, mala concentración, ansiedad, irritabilidad, miedos y depresión. Todos ellos podrían estar presentes en algún momento de la evolución de la enfermedad.
El reconocimiento de los síntomas por parte del paciente y del equipo de salud, ayudan indudablemente al bienestar brindándole las herramientas necesarias para el manejo de la enfermedad.
Desde el momento en que se presentan los primeros síntomas, el paciente se enfrenta a muchos retos emocionales, el primero de ellos, quizás, la incertidumbre.
La ansiedad y la incertidumbre suelen ser el primer síntoma en aparecer que continuará luego que el diagnóstico se haya establecido. La enfermedad es poco predecible y en algunos casos no conocer su curso con certeza puede generar ansiedad.
La EM exige en el momento que se presenta, que la persona adopte nuevas estrategias para que pueda transitar en su vida, movilizando todos los recursos que un sujeto puede disponer con la mayor flexibilidad posible para adaptarse a la enfermedad.
Este tipo de problemas son más difíciles de confrontar y aceptar que los síntomas físicos.
La primera pregunta que hacen en el consultorio es: ¿el estrés tiene alguna relación con la enfermedad?
Mucho se ha escrito sobre ello desde cuál es el impacto de la violencia de cualquier orden, el impacto de las situaciones críticas, o de situaciones que se suman a las presiones existentes de la vida diaria. Sin embargo, el estrés es una consecuencia inevitable de la vida, y una persona puede crear innecesarias dificultades adicionales, simplemente por tratar de evitar la inevitable.
Ante cualquier síntoma, no dudes en consultar con tu médico tratante, para evaluar la necesidad de una interconsulta con especialistas en Salud Mental.